¡Compatriotas de esta gran nación! Hoy me dirijo a ustedes en un momento crucial de nuestra historia, un instante que resonará en los corazones de nuestros descendientes.
Hermanos conservadores de derecha, cristianos, levantemos nuestras voces con fervor y unámonos en una causa que trasciende generaciones.
¡Es hora de dar un paso al frente, por el bien de México!
Nos encontramos en un cruce de caminos, donde el destino de nuestra nación pende de un hilo delgado, la vida, ese preciado don y tesoro incalculable, está siendo más que cuestionada, alzamos la mirada orgullosamente y proclamamos que cada niño que llega a este mundo es una llama de esperanza, una promesa de un futuro brillante, defenderemos la vida en todas sus etapas, porque sabemos que cada voz, cada existencia, cuenta en la gran sinfonía de quienes amamos esta tierra.
La familia, ese bastión irrompible que ha forjado los lazos más fuertes de nuestra comunidad, necesita con urgencia nuestra protección y nuestro compromiso irrestricto, en tiempos de adversidad y confusión, reafirmamos su importancia; la familia es nuestro refugio, donde el amor, la fe y los valores florecen, en este momento decisivo, nos comprometemos a ser sus guardianes, a erigir muros en su entorno que preserven nuestros cimientos y fortalezcan nuestra identidad como nación.
Compatriotas, hablemos de un concepto inquebrantable: la libertad.
La partidocracia, con sus cadenas invisibles, ha intentado someter nuestras voces, dejándonos al margen del camino que debemos transitar, por ello declaro enfáticamente que el momento ha llegado: ¡es tiempo de los ciudadanos! ¡Es tiempo de destruir el comunismo y el marxismo que se han infiltrado en nuestras instituciones y en nuestros corazones!
No podemos permitir que el pasado, en sus formas más insidiosas, continúe dictando el futuro de nuestra nación, nos negamos a ser parte del eje manipulador junto a regímenes como los de Miguel Díaz-Canel en Cuba, Nicolás Maduro en Venezuela, Gustavo Petro en Colombia, Luis Arce en Bolivia y Daniel Ortega en Nicaragua y todos aquellos que han renunciado a visiones de futuro y que nos plantean la miseria como única opción.
Ellos han optado por el camino de la desgracia; en cambio, nosotros marcharemos con el progreso y no con el atraso; con la justicia transparente y no con el totalitarismo; con la abundancia y no con la miseria; con la democracia siempre y jamas con las dictaduras
¡Es tiempo de ser parte de las naciones más desarrolladas del mundo para el bien de todos los mexicanos! ¡Adiós al atraso y la ignorancia! ¡Bienvenido el desarrollo, la cultura y el libre pensamiento!
Hoy comenzamos a abrazar una nueva era, donde la educación se eleve, donde la creatividad y la innovación florezcan y donde promovamos una sociedad que fomente el pensamiento crítico y la libre expresión.
2025 será el año de las definiciones para la derecha en México, año en el que debemos decidir si vamos juntos por un gran país o si nos desvanecemos en la hoguera de las vanidades personales.
Este es un momento de gran responsabilidad, si elegimos el camino del compromiso y la acción, podremos construir un futuro lleno de oportunidades para todos; de lo contrario, las llamas de la indiferencia y la desunión consumirán nuestras esperanzas, unidos como un solo cuerpo indestructible, seremos la fuerza que desate la corriente del cambio, es tiempo de crear proyectos que enarbolen ideas libres y generosas, elevemos la dignidad de cada ser humano, buscando incansablemente el bien común.
¡Es el momento de dar un paso al frente! Seamos los titanes que iluminen la senda oscura; promovamos la unidad y la esperanza en cada corazón, hoy la política no debe ser un juego de poder, sino un escenario donde la voz del pueblo resuene con fuerza y claridad, guiando a nuestra nación hacia la justicia y la equidad.
Mexicanos, ¡comencemos juntos este grandioso camino! Por la vida, por la familia, por la libertad, con valor y pasión en nuestros corazones.
Forjemos el futuro que anhelamos, un futuro que será recordado por nuestras acciones y nuestra valentía.
¡Es el tiempo de los ciudadanos! ¡Juntos, escribamos la historia que queremos dejar como legado!