Es cierto, vivimos en un tiempo de turbulencias políticas. No comulgamos con todas las políticas del gobierno actual, muchas de las cuales se inclinan hacia la izquierda, hacia una visión que genera inquietud en algunos. Pero, ¿es acaso ese el camino para construir un mejor México? ¿La fractura, la división, la cobardía que aúlla desde la separación y la desunión?
No. La respuesta, la única respuesta que se presenta ante la amenaza de la «Regia República de Nuevo León», es la unidad.
La idea de una «dictadura marxista» con la que se justifica la separación del país es un fantasma fantasmagórico, un recurso barato y manipulador para encubrir una ambición: la de la desintegración.
Es un error creer que los ideales de quienes impulsan la separación representan los verdaderos valores de la patria. Son ellos quienes traicionan la esencia misma de México, quienes buscan construir un futuro basado en el miedo y la disensión, olvidando la fuerza de la unión. Es cierto, la historia de México se ha tejido con hilos de controversias y de diferencias, sin embargo, la unidad ha sido el motor de nuestra transformación.
Es difícil no mostrar inquietud ante las políticas del gobierno, pero la disidencia no debe traducirse nunca en traición.
La construcción de un mejor México se da desde la lucha democrática, desde la defensa de las ideas y la participación activa en la vida pública. La valentía reside en hacer frente a los retos, no en huir de ellos.
No podemos permitir que un puñado de demagogos socave los cimientos de nuestra nación. La ley debe actuar con firmeza contra quienes pretenden dividirnos. Es hora de reaccionar con la fuerza de quienes aman a México, quienes creen en la unidad y en el futuro de una nación fuerte, diversa y próspera.
La «Regia República», lejos de ser un refugio, es un espejismo que solo condena a la división y la autodestrucción. Es un espejismo el creer que puede ser una «arca de Noé» donde todos tengan cabida, sin considerar el impacto de la división en la nación. La construcción de un futuro mejor para todos se logra con la unión y la colaboración, no con la separación.
¡Que la unidad mexicana sea nuestro escudo y nuestra guía! ¡Hagamos que resuene fuerte la voz del pueblo, que rechaza la discordia y clama por un futuro juntos!